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martes, 23 de noviembre de 2010

Los que buscan

Cristina Pascual (foto tomada con el móvil en La Latina ) Los que buscan se mueven
los que buscan se estremecen
se equivocan
se alejan
se acercan
se dilatan, se contraen
los que buscan
encuentran desatinos, pasiones
dolor, vibraciones
los que buscan
dudan
bailan solos
cantan solos
lloran solos
ríen solos
los que buscan lamentan y alaban
los que buscan han pensado la materia y la luz y la sienten
los que buscan creen en los demás
los que buscan tienen sentido
sueñan con la casualidad
creen en la causalidad
los que buscan comparten sus hallazgos
las sombras de sus espejos nunca son oscuras
el halo, el hálito les acompañan también
aciertan a liquidar impaciencias
los escaparates no se han hecho para los que buscan
porque los demás se enmascaran pero tú no
porque los demás soportan la realidad tras alimento y cama, pero tú no
los que buscan se deshacen sobre el asfalto
gritan , entregan sudor
los que buscan no lo hacen sólo por curiosidad
los que buscan no dicen qué buscan
no dicen qué buscan
deseo e ilusión nos mecen sobre el presente
esperan las palabras todas las imágenes de los espejos
acompañan a los que buscan
no saben vivir sin buscar los que buscan
no saben amar sin amar
no saben mirar sin ver
no saben callar sin decir
no saben aparecer sin presencia
no saben suspirar sin levantar ventoleras
no saben abrazar sin calor
cuando alguien que busca se cruce en tu camino
sabrás que quieres llegar al final de esa vía, aunque esté muerta y buscarás.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Vaya a la sección de varios

"La esfera del miedo" de Caparrós. Foto: Victorino García

Lambrusco: la am-(o )- brusco


Tengo tu sonrisa pegada a mi talón,

Aquiles lo sabía,

la resistencia consiste en posiciones, no en oposiciones.

Tengo tu caricia pegada a mi sombra,

Peter Pan lo sabía

aún así, quiso recuperar en "Nunca Jamás"su territorio.

Tengo tu mirada prendida en la mano,

la aprehendí deslumbrante bajo el tejado ondulado, sobre el suelo inclinado.



Te soñé tantas veces, que, tal vez,

tú no eres tú.


Carl Sagan habla del universo

Stephen Hawkins dice que Dios no existe,

sólo somos existencia, manos que se juntan rompiendo silencios.


Darle cuerda a la vida

en ocasiones es viajar a Nueva York o tomar un café

en el bar de tu esquina.


Tengo un modo de entender la vida que es no entenderla en absoluto (y)

que esto no me preocupe.


Te dije sólo: NO

ya NO

así NO

(y) Saturno devoró a sus hijos

(y) los esfuerzos hercúleos se quedaron en pulso de niños al lado del mío

para soportar el envite de tu (ya sabido) desamor.


Me encanta la expresión "a ciencia cierta",

me encantaría que existiera "a humanidad cierta" "aciertas humanidades" "a cierta humanidad" "a ciertas humanidades"...



lunes, 20 de septiembre de 2010

la quebrada

Foto: Juan Luis García

La quebrada
La esquina
El infortunio
La desazón
La oblicua mirada
Sobre las cosas y
Lo sentido
Quizá el arbitrio de los horizontes y los ponientes
Insertaron un virus en el tiempo difícil de sobrellevar con el ánimo divergente de la extrema soledad
No estar umbría ni fresca como las mañanas de este interminable verano. Desasosiego en cada instante inverso, almacenando lo que se puede frente al invierno., cultivando la creencia en uno mismo sin perfiles, sin continuidad, como un espantapájaros sometido por los nidos de las palabras, siendo cohete sin luna avistada, cóctel sin agitar cuyos licores insípidos nunca harán una buena mezcla, desagregando factores componentes de esencia distorsionada y a pesar de todo ello
Hay color en la tristeza, sonrisas íntimas, parapetos de la inhóspita incredulidad en un futuro próximo,
No hay exilios voluntarios, no hay destierros fáciles, no se trata de lugares físicos, señalados con el Google Earth sobre una pantalla, ni siquiera saber decidir, proyectar sobre la vida la sombra de una mano tendida al porvenir, palía el horror vacío.
Es posible entender la fe por curiosidad, por tenerse uno esperando no se sabe qué, dando pasos en el presente, haciendo presente, disfrutando presente, entendiendo presente.
¡Qué liviano! Caminar sin dar pasos, dar pasos sin caminar, caminar sin o con rumbo, caminar cuando no hay camino, caminar porque la vida te empuja, caminar porque merece la pena caminar.
Cabe todo y nada, entender la paradoja de la existencia, la exigua importancia de lo que podemos ser y para quién serlo, arrebatos permanentes no por querer cambios por que sí. No, no, no, quiero pintar con colores brillantes cada instante, soñar y hacer cada instante, llevar mis alegrías a los gestos sencillos de cada instante. No, no, no es un ejercicio puesto como deber, es lo que soy y tenía olvidado, es lo que quiero y está en mi mano, es lo que cuesta y merece la pena. Voy a llenar mi maleta para poder volver a repartir y dar algo mío, mío… Es una cuestión de dignidad, de supervivencia.
Siempre se tienen en cuenta los contextos,

martes, 31 de agosto de 2010

página en blanco

Foto: Victorino García

Preferible nadar en ríos de sonrisas
que ahogarse en mares de lágrimas.


Me han hecho una palablación
¡que se jodan! siento placer con los fonemas.


Peligro: es posible que sea pericaústica.



Ausento quehaceres, permanezco en el "dolce far niente" haciendo todo.


Las mañanas buscan en la luz un adios desmesurado.



Cerrado por derribo interior. En reconstrucción.


Venden certezas a bajo coste,
hay muchos que las compran
en la etiqueta pone:
¡créaselo y actúe en consecuencia! ¡todo irá mejor!
y muchos lo hacen.

jueves, 29 de julio de 2010

Tragedia shakesperiana (leído sakesperiana)


Que no

que no,

silencio.

Acallada, callad

el sonido, los sonidos

de las minúsculas cosas,

de los tiempos.

Remirad, mirad

dentro, dentro, dentro...

Pedid pan

voluntad, volo, nolo,

quiero, no quiero.

Mostrad, demostrad

movimiento.

¡Quietos!

Que no, que no

¡Gritad!

Silencio.

Perpleja tensión:

debo, puedo, quiero...

Tú, tú,tú,tú...

Dentro, dentro, dentro.

lunes, 5 de julio de 2010

INVENTARIO (no es poema, "ni no es poema", ni ná)

Foto: Victorino García



INVENTARIO (En otro tiempo, en otro lugar, de otra manera...)

Las piedras de esta casa me escucharon.
Me vieron crecer.
Son tácitas, complacientes amigas.
Las abracé en tardes oscuras como se abraza un desaliento real cuando no queda sol.
Les impuse mi criterio, cambiaron conmigo, sonreí finalmente sus deformidades, sus colores, el silencio que procuraban a mis reflexiones.
Compartieron conmigo pañales y papillas, lentejas y langostinos, películas, descansos de dormitorio, pasiones y abatimientos, sobre todo compañías: proyectos, lecturas, tántos amigos…
He estado con ellas en soledad siendo muy joven, he crecido con ellas, nadie sabe los secretos que compartimos en la cocina o el dormitorio.



Se aliaron con la madera nudosa de las vigas que cambiaba también su color con los años como yo fui cambiando aunque siga pensando que la gente es buena, que la vida es buena...
Me han hecho afortunada y desgraciada al mismo tiempo en un empeño por existir en ellas y con ellas. Me han negado un afecto o no saben darlo, porque son piedras, ¡si ellas supieran esto! Y me han dado tantas cosas.
Hay muchos objetos entre los muros de esta casa de piedra . Poco a poco conforman un mundo sensible recreado sobre la improvisación de los días, sobre las puntuales necesidades, sobre las ganas de compartir y mejorar.



Cada objeto tiene su espacio y su presencia, es necesario en su escenario porque el mundo parecía estar bien hecho pero hay espacios nunca completos aunque no se note por fuera y sólo unos pocos se atrevan a confirmar este vacío.


Igual que el reflejo mutante en el espejo grande, igual que la luz irrepetible de cada instante, la mano que ofrece las caricias, el labio que ofrece los besos, la presencia que ofrece compañía constante, esas “cosas” que no forman parte del escenario de nuestras vidas son, paradójicamente, “la esencia virtual de nuestro espacio”.
No es fácil pensar que el vacío al fin ha podido. Después de las batallas y los días, cuando yo estaba en las piedras y las piedras en mí, como en los amores perfectos, nos hemos dado cuenta de que no nos pertenecemos, ni ellas a mí, y yo, que en cierta manera me dejé poseer, tampoco les pertenezco.
Planté mis árboles: liquidambar, lagerstroemia, castaño de indias, algunos frutales, un hibisco, un arce sacarino..., hasta un serval , alguna vez lo intenté con un haya pero no se dio. Compré flores todas las primaveras para darle color, puse algunas sombrillas en diferentes veranos… eso no tiene importancia.
Yo no mataré ningún monstruo por estos muros, por estos árboles, ni por nadie, pero no renunciaré por abatimiento. Tendré que ponerme a un lado, seguir por otra vía, llenar otro espacio para que deje de ser una circunstancia, todo en la vida son circunstancias… Nunca vacía y sin nada como si acabara de nacer, porque hay principios que requieren de finales, por fin, de equidad, y este es el caso.
Al fin y al cabo, qué otro inventario puede tener tánto valor cotizable y no cotizable en bolsa, tal vez, la dignidad y la justicia se den la mano con las cuestiones materiales y emocionales en algunos momentos y es, en esos momentos decisivos, en los que uno debe entender que el mañana ya está aliado con el hoy y hay que ganárselo en todos los sentidos, a pesar del corazón. Es decepcionante, no obstante, que la vida nos lleve tánto la contraria o nos dé tánto la razón... ¡vaya usted a saber!

domingo, 4 de julio de 2010

PAN 08 en el 2010

Para más información: www.morille.es

Más solecismos

Foto: Victorino García Calderón (Pan 2009)
Más solecismos:

A sabiendas de los términos
Todo parece explicable
Nada se oculta
Sólo es.

Dudas siempre hay
Cuando uno se despeña
Y cree en el salto al vacío
Y aguarda un buen golpe de agua
Para salvar la vida y perecer ahogado

Soliviantar el ánimo
Arenga irremediable
Para tiempos de crisicambio
Que si quieres te crisicambio un álbum
de pasado por otro de futuro, si quieres, compartimos.

¡Anda! Mira si andaba despistado:
Concluyó la obra sin acabar el primer acto.

La lucidez a veces es una puta vestida de mojigata insoportable.

Reviente el aire y todo el polvo que lleva hoy que tenía un vestido blanco e iba peinada de fiesta con color en la mejilla y suspiros en la oreja. Mira qué mira el aire cuando silba piropos y mueve las faldas y se esconde entre las piernas.

Huele a tormenta fatua , a ozono dicen, pero huele a tormenta y siempre me han gustado las tormentas…

Se quemarán bosques este verano y luego tendrán que repoblarlos, ¡vaya metáfora! ¿no?

Echo de menos el verde, todos los verdes…

No hay improvisación en el éxito, siempre esconde un laaargooo empeñoooo, inteligencia, tiempo y afectoooo.


Has sido más que un sido, te espero en el serás y te ansío en el eres. Magdalenas del sexo convexo 1.

Pan que te quiero pan,
Pan redondo, pan quemao
Pan dulce, pan preñao
Pan que te quiero pan,
Pan duro, pan negro
Pan ácimo, pan.rico
Pan. Pan.
¡Pam, Pam, Pam!

los amores que pasaron y los que no pasaron


Los amores que pasaron y los que no pasaron
Tienen en común haber sobrevivido a los llantos
A las tormentas, a los yugos y a las cebollas
A los arrebatos y a los rebatos,
A los cinceles y pinceles
A los dimes y diretes
A los quebrantos y constructos
A las propias primaveras y a duros inviernos
Los amores que pasaron y los que no pasaron
Tienen en común ser de común acuerdos incompletos,
Indeseados en muchos aspectos, deleznables,
Opíparamente soñados y famélicamente olvidados,
Según algunas fuentes, nunca han sido de cristal las mujeres
Los hombres nunca de acero, nunca sierpe, nunca piedra…
No obstante los amores entre hombres y mujeres (hay tantos amores…) son de roca y agua y se pulen en cascada, sin embargo,
Alguna roca (arista y arisca, nunca arenisca) arrebola el agua, la engulle o la eleva sobre el propio curso de su curso, la golpea, no es fácilmente erosionable,
Los amores que pasaron y los que no pasaron
Tienen en común algunos pasos, los reflejos,
las tibias cadencias que golpean las sienes,
crujientes roces, restallidos ensordecedores, frufrús…
sobre todo tienen en común los pálpitos, las esperas,
los sueños…

domingo, 6 de junio de 2010

Si no sirven las palabras

Si no sirven las palabras

cierra los ojos.

vivr en un cielo azul

salva la integridad de los sentidos.

El chico wrangler,

la luna,

los puentes de Madison,

Mulholland Drive

no son lo mío.

En Revolutionary Road

se perdió la ilusión,

reconocí una intimidad sin paracaidas.

Virginia Wolf se ríe

detrás de un espejo roto,

Leonor Marchesi suena de fondo.

Si no sirven las palabras

mueve tus caderas,

hazte nube, agárrate y grita.

Mira jugar a los niños,

quema tus ojos, mira al sol.

Haz caso de las señales

si no sirven las palabras.

No hagas "mutis"

si no sirven las palabras.

Penétrate, humedécete,

si no sirven las palabras

márcate la piel, sonríe,

te conoces tarde, te conoces.

Si no sirven las palabras auyenta los deseos,

hazte responsable,

cuida de tus hijos

si no sirven las palabras,

si no sirven las palabras

enamórate del sol ( que te calienta)

del café ( que te despierta)

de la voz ( que te alienta),

duerme (ocho horas)

vibra mortecina, teléfono silenciado, vibrante, vibrante, vibrante...

Haz planes

si no sirven las palabras,

desea, desea, desea,

sin este deseo no existes.

Estás esperándote en la próxima esquina,

no te hagas de rogar,

no te desesperes en la espera

si no sirven las palabras.

Ríe, ríe, aunque no comprendas...

Si comprendes, despréndete hasta de tu piel.

Si no sirven las palabras aguarda una tormenta

que bañe el aire.

De Juan Carlos Mestre. La Casa Roja


Juan Carlos Mestre (premio nacional de poesía)


ASAMBLEA


Queridos compañeros carpinteros y ebanistas,

les traigo el saludo solidario de los metafísicos.

También para nosotros la situación se ha hecho insostenible,

los afiliados se niegan a seguir pagando cuotas.

A partir de este momento la lírica no existe,

con el permiso de ustedes la poesía

ha decidido dar por terminadas sus funciones este invierno.

No lo tomen a mal,

pero aún quisiéramos pedirles una cosa,

mis viejos camaradas amigos de los árboles

acuérdense de nosotros cuando canten "La Internacional".
LINCE IBÉRICO
Por Júpiter, camaradas, algo debemos haber hecho mal para que la gente sensible se aburra ya de escucharnos. ¿ O es que acaso deberíamos tirar confeti en los recitales? Se acabaron los buenos tiempos cuando éramos multitudinarios. ahora hay que ser gladiadores para salir en televisión. Nos tildan de cachivaches. Hay tanto botarate suelto. Por cierto, bien poco se nos agradece tamaño esfuerzo platónico. Se ignora que somos los inmortales en su versión resumida. Quién recuerda tantos elogios y loas, aquellos atajos al infinito cada Miércoles de Ceniza. No creo que tengamos manía persecutoria, pero aseguran que las encuentas dan ganadores a los cantantes. Adiós para siempre a las becas, good bye a los lectorados. Fastidia ver a los ciclistas corriendo más que nosotros. Nos sobra bibliografía y como simples picapedreros bordamos los epitafios. Por simple delicadeza el Consejo de Ministros nos tendría que declarar una reserva estratégica. Oye tú, deberíamos callarnos si queremos llegar a viejos. Ya sabes que a estos sitios los cuatro gatos que vienen sólo lo hacen para criticar.

domingo, 23 de mayo de 2010

He estado de viaje...

Querido,
he esperado en vano tu palabra escrita,
la prometida.
La luz de la Alcarria es especial esta primavera,
los olivos en Jaen despuntan sus pezones verdinegros.
He aguardado en vano tu palabra escrita,
sé que no tienes manos, ni pies, ni boca, no puedes escribir, ni tallar
ni nada que se le parezca.
Este recóndito pueblo castellano me mira con desgana,
con la desilusión prendida en la solapa del atardecer otoñal
pero estoy buceando en Punta Cana, explorando las noches
frías en el Sahara al lado del fuego.
Dediqué parte de mi tiempo a volar en globo, ver tu sonrisa de maiz desde arriba.
LLegué a la tierrra de Oz justo a tiempo para el té con roiboos.
Había reparado en el horizonte de cada instante justo lo justo para desgranar mis incertidumbres
separar hoja a hoja las desdichas, sorberlas por un junco milimétrico soplando después
por él para fugarme en una burbuja (de desdicha) sutil, ingrávida, gentil como las pompas de jabón de Miguel.
Desdicha es des-decir, podría parecerse en exceso al silencio, a uno agrio limón, a uno broncíneo, a uno religioso... o al mío.
Lo que hay fuera o afuera no tiene importancia,
el bla,bla,bla aquí en la Antártida se queda pegado a un iceberg errante.
Tal vez, querido,
los vencejos asoman al Trópico de Capricornio (o de géminis), se despistan sin remedio...
Volví de Tombuctu sin esperanzas; el inhóspito clima desdibujó mis entrañas.
Asesté un golpe mortal al propio martirio, la pena quedará hecha trizas en un suelo untuoso, deslizante,
arrimará la potencia al acto, concluirá su exposición con palabras hermosas y sugerentes.
Ahora camino con paso firme por la estepa siberiana recordando las tardes marroquíes envuelta en las fragancias del zoco.
En Siberia todavía no hay flores pero encontré musgo amarillento, recordé la insoportable levedad de mi ser.
Deseé algún tiempo ser "trina y una": conseguí trinar, tomar una trina de naranja. Voy a ver si logro ser una.
Una en los ratos compartidos, una para todos y para mí.
He estado de viaje, espero, querido, que sepas disculpar mis pequeñas ausencias.


jueves, 8 de abril de 2010

Matemáticas y contabilidad

Foto: Victorino García

Al sereno de este sol
cercano a la primavera,
recuento los roces que la piel gastada
mantuvo con el verde pasto de los deseos.

Al remirar desencuentros
multiplico los azotados muros
de la memoria
inmóvil.

Cuento los intentos
y manipulo resultados de
emociones.

Tergiverso los datos,
sensaciones perdidas.
Hago balance de tardes
muertas.

Al sereno de este sol
vivifico las respuestas
malheridas,
y encuentro razones
caducadas ayer.

Resuelvo ecuaciones de sorpresas,
de satisfacciones irresolubles
hago acopio por escrito.

De algún modo,
maldigo la exactitud del despropósito;
pero gana enteros
la primavera.

(De Creencias)

lunes, 5 de abril de 2010

Aquiescencia

Foto: Victorino García


(De creencias)

Me entrego
al púrpura atardecer
como al afecto.
Lanzo en plancha
el espíritu y estrello
luz y voluntad.
Me confundo.
A veces siento placer
con el calor tenue
del invierno

lunes, 8 de marzo de 2010

Hoy oí hablar del miedo



Foto: Victorino García Calderón

(Otro intento, riff2)

¿Qué eres, desconocido?

¿Una sombra?

¡Ten, ten, ten miedo

si quieres viajar conmigo!... porque al atropellar

viejas glorias, el asfalto empedernido

quiere cambiar gritos por suspiro

¿qué eres, desconocido?

¿frío?

¡ten frío!

adormecido cúmulo de instantes sin recuerdo,

sentencias olvidadas,

quierebienes sin retiro,

sin asilo,

sin temblores aricando tierras de baldío,

argumentos de secano,

sentimientos de vacío.

¿qué quieres, desconocido?

¿amedrentar verdades?

¿asolar soledades?

¿alimentar retales de obviedad sin contenido?

¿quebrantar risas?

¿olvidar olvidos?

¿simular quejas?

¿abandonar prisas?

¿remendar encuentros?

¡Ten, ten miedo si quieres viajar conmigo!

porque tengo el estímulo encendido de querencia al amor,

al sol, y tú, no puedes venir conmigo

a enturbiar la realidad

a apagar aullidos

a descender súbito al canto de los pájaros

¡Ay! , si te dijera llantos...

¡querer es un sin dios!

¡un adios

sin fin,

sin fin,

sin fin!

Por eso,¡ aúllame a la perdición de los días!

cuando el tiempo viaja despacio,

lento, y lenta se despierta la amargura

de las ausencias.

viernes, 26 de febrero de 2010

no existe la palabra "imposible"

Esta mañana la palabra “imposible” no existe,
Sí, sin embargo, la cuadratura del círculo,
las verdades lúcidas de la sinrazón
el desapego de la mirada llena
de afecto

Esta mañana la palabra “imposible”
no describe el futuro.
Ni un solo valor sin crédito
existe en la sonrisa
de afecto

Esta mañana sin querer querer
lo quiero todo de la vida,
no admito largas ni promesas
de afecto.

Esta mañana imposible
se acerca un sueño
de palabras , me quedo muda
pero imposible no existe,
sólo por un momento
la ineficacia de la voluntad
para el deseo
se transforma en rito
cotidiano.

Sin sentidos
Sinsentidos
Sí, sentidos
sentidos

miércoles, 17 de febrero de 2010

Desde que soy un desierto

Foto: Victorino García Calderón (Estación de Barca DÁlba)


Desde que soy un desierto,
vigilo las madrugadas obstinadas en las que pierdo frío,
sorprendo sinuosamente mis microscópicas arenas salpicando pieles enamoradas siempre lejos…
Desde que soy un desierto apelo a las corrientes subterráneas,
no entiendo las lluvias milenarias del corazón de la sabana.
Ausento quehaceres para despejar incógnitas y suspiro en vientos desesperados, transformadores de perfiles.
Respiro silbidos de silencios eternos en los que no me reconozco.
Busco presencias desde que soy un desierto.
Ssssilbo, vulnera mi hado, porque no tengo paredes que pintar y tengo vacío el infinito.
Desde que soy un desierto, todo es seco, sin límites, todo horizonte despegado del cielo, perdido, miro
desde que el desierto soy yo y desconozco mis noches
sin luna, porque tengo la imaginada testuz pegada a la yunta del tiempo sin reloj, interminable pesadilla de sueños ciegos.
Desde que soy un desierto y vivo en la alterada egolatría de lo inmenso donde el amor siempre queda un poco más allá.

domingo, 14 de febrero de 2010

Homenaje a Pepe Hierro



Foto: Victorino García Calderón

Cuadernos del Episcopio. Aula de poesía JoséHierro. Todo y Nada. Sonetos en homenaje a José Hierro.

Alucinada claridad del todo

en olvido disperso de la nada.

Agonía preclara, lucha en todo,

abandono del amor, alba en nada.

Interrogo tus párpados, del todo

recojo tus misterios, a la nada

envío tus temores y con todo

resuelvo las cuestiones de la nada.

Revelo los enigmas que con todo

precisan de tu voz contra la nada.

Altero los órdenes sin que todo

vaya en desaliento, entre la nada;

y al fin concluyo sin que para todo

merezca una verdad turbia esta nada.

(La mujer sin referencias)

sábado, 23 de enero de 2010

Vías
















Fotos: Victorino García Calderón






¡Qué riqueza late en el olvido!





Hay bellezas indestructibles. En las viejas estaciones de tren, de aire modestamente nobiliario, se cruzan tiempos en las imágenes de azulejos hermosos, en la pesadumbre de las vigas a fuerza de abandono. Es fácil imaginar el desierto cubierto de verde en aquel tiempo en el que las vías eran practicables y el andén estaba lleno de transeuntes. Ahora sólo quedan los nombres: sala de 1ª classe, chefe/ telegrafo/correio, cantina. No puedo dejar de pensar que nos olvidamos a nosotros mismos en este desprecio. Mi abuelo, que era maquinista ferroviario, republicano y libertario (libérrimo y alegre, diría yo) salvó de la tristeza a mucha gente, sacándolos del alcance de la ira por esta vía entre España y Portugal. Estoy en Barca d'Alba entre naranjos repletos de fruta, una bruma ligera y estrecha, rodea las elevaciones del arribe. Aquí, en la Raya, todo parece detenido. Camino por las traviesas de la vía abandonada, cruzo un puente de hierro, ya casi sin tornillos, sobre el Duero magnífico y entro en un túnel. Todo está esperando, quizá esperaba que apareciéramos para certificar que este abandono, aparentemente sin vida, no nos necesita, que no tenemos derecho a dar por supuesto que el olvido nunca nos va a alcanzar.





A mí me basta comprender que mi abuelo, con su tren, llegaba a esta estación y hablaba con la gente y se tomaba un vino en la cantina... esta misma cantina llena de colchones viejos, de papeles en el suelo, de botellas rotas, de excrementos... Hoy no me servían los versos...