No quiero levantar templos
donde la memoria sea mi Dios.
No quiero visitar rincones
donde la piel no huela
y no haya más que oscuridad.
Quiero saber que estás.
Hay cadenas perpetuas,
volcanes sin fondo,
aceras perfectas
para abandonar
el corazón,
No quiero llorar a gritos en las peluquerías,
ni regar flores de plástico,
ni sentir
que me engaño.
No quiero encontrarte a ratos.
mejor que no ser nada.
La vida tira desde las ventanas
besos escurridizos,
sueños que no dan calma.
Templos de la memoria
en los que apaciguar
la razón.
Esquinas que doblar
cuando el mar
altera la voz.
No quiero dormir.
La carretera
sin fin
no conduce hasta ti.
No quiero levantar templos
en los que la memoria
sea mi Dios,
no quiero ser fiel a una idea
si me traiciono yo.
Pego tiros de palabras
nunca fui buen tirador.
Me cago en las musas
y en los Olimpos
donde se ríe a carcajadas
mi destino.
No quiero levantar templos
en los que la memoria sea mi Dios
y mi guerra sea tu paz,
aunque te quiera.
Si me condeno al infierno
ven a llevarme
y así...
nos vemos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario