
¡Ójala ardieran
algunas pérdidas
enrocadas en el espíritu!
Puedo imaginar
historias de amor
que no están en ningún sitio.
No soy de esas mujeres a las que se ama deprisa aunque sea rápida amando.
Te espero en el pescante de los días.
Calmando,
calmando
un sopor de pesada
cabeza apostada
en el quicio
de una puerta al vacío.
No quería que me dijeras
que no podías, que no querías
que no quisiste
espero explicar algún día
que no quería, que no quise,
que no podía...
Soy optimista, pero no por naturaleza, más bien, por querencia.
El principio de los días es siempre el final de un insomnio.
Aletargar emociones puede convertirse en una de mis especialidades nocturnas.
Luego dirán que juego con las palabras pero son ellas las que juegan conmigo.
Es como lo de darle vueltas a las cosas pero es que las cosas me dan muchas vueltas a mí.
3 comentarios:
A mí me dan más vueltas las palabras que las cosas.
Un besote.
No sé qué será mejor(lo de mejor lo digo con toda la intención). Muchas gracias Luis Felipe. Un beso.
El mismo camino
tiene
ahora
horizonte distinto.
Avanzo sola,
como siempre,
hacia la nada,
una nada
ahora
diferente.
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